jueves, 6 de junio de 2013

Mis aventuras


Sexo en la lluvia.......



Venía caminando por la calle, empezaba a llover, pensaba que era un mal día para que lloviera por que traía una minifalda roja y había olvidado el paraguas. Me detuve en la esquina para esperar cruzar la calle cuando se acercó un hombre, que también estaba esperando lo mismo, nos miramos y sonreímos sus ojos verdes me cautivaron. Su cuerpo era de esa clase de cuerpos que me encantan porque abarcan todo mi cuerpo sin que quede un espacio. La lluvia se hizo más intensa y me comentó "creo que no se va a quitar pronto" dije -no verdad? está fuerte....... Estábamos afuera de un edificio en el que construían departamentos La misma lluvia me hizo hacerme para atrás y de repente su cuerpo rozó mi espalda, sentí la electricidad en todo mi cuerpo,y solo dije -perdón- noté que entre sus piernas se abultaba y sentí ganas de tocarlo y sin pensarlo pegué mas mi cuerpo por mi espalda al suyo, hasta sentir su pene ahora tieso rozando mis nalgas. Sentí su respiración jadeando sobre mi cuello y empecé a humedecerme entre mis piernas, me tomó por la cintura y me acercó más a su cuerpo al mismo tiempo que pasaba su lengua por la parte de atrás de mi oreja. Yo empecé a jadear junto con el imaginándome ser penetrada por ese hombre misterioso y tan excitante. De repente me jaló hacia adentro del edificio, estaba vacío sentí sus labios húmedos en mi boca, su lengua que tocó hasta mi garganta siguió en mi cuello desabrochó mi blusa y tomó mis pechos con fuerza, uno de mis pezones se posó entre sus dientes y el mordisco me hizo gemir entre dolor y placer. Su lengua alcanzó mi ombligo y sentí un intento de orgasmo que recorrió desde mi nuca hasta mis pies, alzó mi falda, me separó las piernas y penetró su boca en mi clítoris al mismo tiempo que metía sus dedos dentro de mi vagina, no pude más con la excitación y exploté en un orgasmo interminable al mismo tiempo que gemía de placer. Se reincorporó y me besó, su boca olía a mi sexo, me tomó de la cabeza y apretó mis cabellos entre sus manos al mismo tiempo que se bajaba los pantalones y dejaba al aire su gran pene tieso, tomo mi cabeza para que mi boca se tragara su pene, yo me hinqué y succione su miembro con ansia mientras el empujaba mi cabeza jalándome los cabellos. En mi bolsa busqué desesperada un condón y se lo puse. Me hizo levantar y me tiró cara abajo sobre las escaleras quedando empinada con mis nalgas hacia el contempló mi trasero pasando sus manos por mis nalgas viendo como escurría por entre mis piernas mi lubricación, de un solo golpe me penetró y me hizo estallar en otro orgasmo, el se movía y mi fente golpeaba con un escalón me tomó de las caderas y rasguñando mi cintura sentí su eyaculación dentro de mi al mismo tiempo que yo gemía de placer por un tercer orgasmo mío. Yo quedé agachada mientras el se subía los pantalones y se acomodaba la ropa, me ayudó a incorporarme y levantó mis calzones y me los puso de una manera tierna dándole un beso a mi sexo, en forma de despedida. Abrió la puerta del edificio y salimos. La lluvia había terminado y nosotros también. Nuestros ojos se volvieron a cruzar y le dije -como te llamas? - Rubén y tú -Lulú. Bueno creo que dejó de llover, gracias Rubén , gracias a ti Lulú. El se fué caminando para un lado y yo para el otro. Nunca lo he vuelto a ver pero cada vez que paso por ese edificio de departamentos me acuerdo de Rubén y de esa tarde lluviosa y se dibuja en mi rostro una sonrisa por aquel día.

Eso me excita.



Noche aburrida, esas en la que es preferible estar en silencio. Sin música, sin TV y sin Internet. Lo mejor era tomar un baño y consentirme con una buena sesión de belleza. Apenas salí del baño cuando sonó mi teléfono, era Grey. Grey es ese hombre especial que con solo pronunciar su nombre se me eriza la piel de pensarlo e imaginarlo desnudo. Sabía qué quería con solo ver su número de teléfono. Era extraña nuestra relación ante los ojos de cualquiera, a los nuestros no. Tenía ganas de el, le llamaba y lo tomaba, tenía ganas de mi, me llamaba y me tomaba. Acordamos la hora, todavía tenía tiempo como para seguir gozando de mi misma y elegir el vestuario provocativo que sabía le encantaría a Grey.
Elegí el color rosa, tangas de encaje color fiusha y un discreto moño al frente. Vestido, zapatillas y nada más.
Me encanta la mirada lasciva al tratar de adivinar que traigo puesto debajo del vestido, eso me excita. Imaginé sus grandes ojos directos en mi escote, y sus manos tomando mi cintura, eso me excita. Pensar que dentro de poco tiempo podré estar entre sus brazos gozando de su cuerpo, eso me excita. Y como resultado de esa excitación incontrolable, saqué de mi cajón secreto el Kit del Placer, como yo lo llamo. Empecé con el aceite frutal directo en mi clítoris, frotándolo suavemente, lo puse en mis pezones y los acaricié en círculos, saqué mis "ben wa" (bolas chinas), las lubriqué con el aceite y las introduje. Y empecé a secar mi cabello, a cada paso que daba, sentía como vibraban dentro de mi y eso me excita. Cuando terminé de sacar del closet todo mi atuendo, ya no podía contenerme más, me tumbé en la cama boca abajo y saqué del Kit del Placer la almohada orgásmica y la coloqué suavemente, solo hizo falta un movimiento, apreté todo mi cuerpo y vino el tan anhelado orgasmo, rítmico, interminable, permanecí así un par de minutos, aún sintiendo las contracciones que apretaban mis "ben wa", cuando ya no hubo movimiento, retiré la almohada y las bolas chinas. Empecé a vestirme, maquillarme, peinarme, perfumarme y todo el tiempo pensando en el encuentro que tendría con Grey en pocos minutos. Llegó la hora, me puse mis zapatillas y eso me excita.